Dos emprendedoras exitosas en sus carreras profesionales, con un gran deseo de buscar nuevos desafíos y utilizar la creatividad para proporcionar una actividad inspirada en la ligereza y la belleza, hace surgir una nueva empresa de ramos florales específicos para eventos corporativos, convenciones, reuniones formales e informales o fiestas de familia, aniversarios, bautizos, bodas, etc.
El concepto:
Para posicionar ese propósito, Abille buscó inspiración en la espontaneidad, el cuidado y la exclusividad. El "punto flôr" del crochet, hecho con amor y para un determinado propósito, ofrece un resultado leve, cuidadoso y cariñoso.
El punto de la flor sugiere un punto de encuentro de los colores, de los aromas y sensaciones. Juntos se proponen ofrecer un resultado a la medida para alegrar el espacio y hacer posible la realización de encuentros positivos, agradables e inolvidables. La marca es el resultado de la superposición de los puntos y de los colores, que juntos forman una flor - un caleidoscopio - capaz de respirar el concepto propuesto y exhalar identidad.